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¿Conoces los diferentes tipos de organigrama?, ¿sabes en qué consiste el organigrama invertido?, ¿cuál es el mejor organigrama para una empresa? ¿para qué sirve el organigrama? y ¿cómo hacerlo?

Sistematizar nuestro negocio es fundamental para que éste pueda alcanzar su máximo potencial y, a su vez, funcionar a pleno rendimiento, incluso cuando nosotros no estamos presentes.

En este sentido, hacer el organigrama de una empresa es prioritario en todo lo relativo a su sistematización. En atención a ello, uno de los primeros pasos, que debemos realizar cuando empezamos a sistematizar nuestro negocio, es, precisamente, realizar el organigrama.

Al mismo tiempo, definir qué organigrama es mejor para mi empresa entronca directamente con el concepto de liderazgo que aplicamos. También en cómo entendemos los equipos y las relaciones entre los distintos miembros y puestos.

Acompáñame a lo largo del artículo de hoy, donde profundizaremos en todas estas cuestiones.

 

 

¿Qué es un organigrama?

Para comenzar, vamos a empezar definiendo qué es un organigrama en una empresa.

Según la RAE:

  • Organigrama: Sinopsis o esquema de la organización de una entidad, de una empresa o de una tarea.

Un organigrama es, pues, para una empresa o cualquier otra organización, la representación gráfica de su estructura organizativa. En este esquema se reflejan los diferentes departamentos y puestos que hay dentro del negocio o entidad.

Asimismo, esta representación visual muestra habitualmente la jerarquía entre los distintos departamentos, áreas y equipos de trabajo. Generalmente reflejan las relaciones de responsabilidad que se establecen de unos sobre otros, así como las comunicaciones y reportes a realizar.

Hay muchas formas de representar un organigrama empresarial para mostrar las relaciones entre los distintos puestos. En ellos se suelen dibujar en cajas los puestos/personas y conectar con líneas las conexiones que se establecen entre los diferentes departamentos y funciones.

 

Para qué sirve un organigrama

La función principal de un organigrama es, cómo adelantaba, ayudarnos a sistematizar nuestra empresa y también a entender mucho mejor su funcionamiento.

Este diagrama nos ayudará a tener una visión clara que será fundamental para comprender fácilmente cómo está estructurado nuestro negocio, tanto para nosotros como para nuestro equipo.

Hacer nuestro organigrama nos será además de gran utilidad para mejorar el funcionamiento de nuestra empresa. En este sentido, al dibujarlo, podremos detectar duplicidades, ineficiencias, vacíos…

Todo ello nos ayudará a definir mejor nuestra estrategia y a tomar decisiones que nos permitan mejorar la rentabilidad de nuestro negocio.

Cuando hagamos nuestro esquema entenderemos las jerarquías, los roles, responsabilidades, a quién tiene que reportar cada uno, quién debe acompañar a quién… una visión rápidamente comprensible para todo el equipo.

 

Para qué sirve el organigrama de una empresa

 

 

Tipos de organigrama de una empresa

Existen diversos tipos de organigramas empresariales en función de cómo sea la empresa, pero también en lo relativo al sistema elegido para representarla. En todo caso, cómo se elige esquematizar la estructura de una organización está directamente relacionado con cómo se entiende la jerarquía y el funcionamiento de esta.

A continuación, vamos a definir los modelos más habituales:

1 – Organigrama vertical.

2 – Organigrama horizontal

3 – Organigrama mixto.

4 – Organigrama matricial.

5 – Organigrama circular.

 

1. Organigrama vertical

En este modelo, las áreas y puestos se distribuyen verticalmente. Cada nivel se representa mediante líneas o columnas. En este tipo de representaciones, tradicionalmente, la jerarquía fluye de arriba a abajo.

Dentro de esta categoría de disposiciones se encuentra el llamado organigrama jerárquico o piramidal. Uno de los tipos más tradicionales de esquemas. Éste muestra la estructura del negocio en forma de pirámide.

En estas representaciones las figuras con más autoridad, las de dirección, suelen estar en la cima de la pirámide y, a medida que vamos descendiendo, van apareciendo los distintos departamentos y equipos.

En esta tipología es donde también nos encontraremos el organigrama invertido, de pirámide invertida u organigrama inverso, del que os hablaré con más detalle a lo largo de este artículo.

 

2. Organigrama horizontal

En los organigramas horizontales de las empresas, las áreas se representan de manera horizontal, estableciendo la cadena de mando, generalmente, en el sentido de lectura, de izquierda a derecha.

También llamado organigrama plano, busca una representación menos jerárquica, tradicionalmente hablando. En este sentido, este diagrama pretende dibujar un modelo de negocio donde la colaboración y la autonomía de los miembros del equipo, a la hora de tomar decisiones, es importante.

 

3. Organigrama mixto

Como el propio término nos indica, este tipo de estructura combina las características de los gráficos vertical y horizontal. Se despliega verticalmente en su cima, pero van abriéndose al mismo tiempo ramas horizontales en diferentes áreas de este.

 

4. Organigrama matricial

Este tipo de esquema relaciona en ambas direcciones, vertical y horizontal, distintos puestos y departamentos.

Se suele utilizar en empresas que tienen una estructura organizativa donde cada empleado tiene responsabilidades en varias áreas o y también para representar las relaciones entre distintos departamentos dentro de una empresa.

 

5. Organigrama circular

Este modelo de diagrama es menos común. En el mismo, se representa en la parte central a los máximos responsables de la empresa y, a partir de ahí, mediante círculos concéntricos, el resto de las áreas y responsabilidades de la empresa.

 

El organigrama invertido - cómo hacer el organigrama de una empresa

 

El organigrama invertido

Como citábamos en el anterior punto, dentro de los organigramas verticales, tenemos las piramidales tradicionales y además, el organigrama de pirámide invertida, llamado también organigrama inverso.

Me gustaría reflexionar sobre ellos y sobre la importancia que puede llegar a tener adoptar este modelo de organigrama invertido en nuestras empresas.

Muchas de las organizaciones, o gran parte de los organigramas actuales, se basan en las estructuras que existían en el ejército. Una pirámide que representa una cadena de mando, de arriba abajo, desde el capitán general hasta los soldados rasos.

Teniendo presente este tipo de esquema, pensemos, en el caso de una guerra, ¿dónde dibujaríamos al enemigo? La respuesta es, efectivamente, debajo de los soldados que están en la primera línea de actuación, en la parte baja del organigrama. Soldados que, en muchas ocasiones, ni siquiera se habían llegado a dibujar en detalle.

Cuando hablamos de empresas, tradicionalmente se ha ido reproduciendo este tipo de esquema. Ponemos en la cima de la pirámide al dueño y/o CEO de la empresa y, a partir de ahí, los diferentes cargos y departamentos, mandos intermedios, técnicos, operarios, personal de administración, comerciales…

La pregunta ahora es la misma, en el organigrama de una empresa ¿dónde dibujaríamos al cliente?

La reflexión es ¿quién se relaciona con el cliente?: ¿Es el dueño? ¿los mandos intermedios? Puede que, en una empresa muy pequeña sí, pero, generalmente, quien se relaciona con el cliente diariamente, casi siempre, son las personas que solemos representar en la parte más baja del organigrama.

En consecuencia, la pregunta que por tanto podríamos hacernos es ¿es entonces el cliente nuestro enemigo?

La respuesta, lógicamente, es no. Por el contrario, el cliente es lo más importante en un negocio, aquello que es clave y fundamental para que mi empresa exista.

 

La pirámide invertida: el cliente como verdadero jefe de una empresa

Si en un negocio hay un verdadero jefe, alguien que pueda mandar hacer las cosas, esa persona es el cliente. Los clientes son los que realmente pueden decidir en un momento dado trabajar o no con nosotros y cambiar el rumbo de nuestra empresa.

En consideración, si lo más importante de nuestro negocio es el cliente, parece lógico que no deberíamos dibujarlo debajo de todo, en esa parte del organigrama que muchas veces ni se llega a completar. Deberíamos darle la posición que merece, la principal.

De esta manera, dibujaremos a nuestro cliente en la parte superior del organigrama, en nuestro sentido de lectura, de arriba abajo. La siguiente pregunta será: ¿quién tiene relación con mi cliente? En concordancia, esas deben ser las personas que tienen que estar a continuación.

En ese segundo nivel de nuestro organigrama invertido estarán, pues, esas personas que están en contacto directo con mi cliente. Técnicos, operarios, personas que van a vender, el que le envía la factura…

A partir de ahí, colocaremos los diferentes puestos, equipos, mandos y estructuras que están apoyando a ese segundo nivel para que puedan dar el mejor servicio al cliente posible.

De esta nueva perspectiva, nace el concepto de organigrama de pirámide invertida, porque cuando le damos la vuelta, nuestra percepción va a cambiar y veremos también como se modifica la forma de entender nuestro liderazgo.

 

Organigrama pirámide invertida

 

La paradoja, la verdadera esencia del liderazgo

La Paradoja es un libro muy cortito, escrito por James C. Hunter en el año 1989 bajo el título “The Servant: A Simple Story About the True Essence of Leadership”. En el libro, cuyo título fue traducido como “La Paradoja: un relato sobre la verdadera esencia del liderazgo”, se describe precisamente eso.

En La Paradoja se define lo que yo considero como la verdadera base del liderazgo. Este enfoque entronca directamente con el concepto de líder que se extrae del organigrama invertido, un líder con vocación de servicio.

Para ser un buen líder tienes que querer servir a tu equipo. Tienes que querer dar y estar ahí para ofrecer, apoyar y sostener a las personas que lo conforman. Servirles para que puedan hacer su trabajo de la mejor manera posible y dar a su vez el mejor servicio a nuestros clientes.

El autor, a su vez, lo ejemplifica haciendo referencia a grandes líderes de la historia. Los grandes líderes que no son en absoluto los grandes dictadores, sino que son los grandes Mahatma Gandhi o la Madre Teresa de Calcuta, personas que han empleado su vida dando.

Figuras que han liderado a miles y millones de personas, pero liderando siempre con el ejemplo de dar. De primero dar, entregar, ofrecer de manera desinteresada toda su ayuda, para como consecuencia liderar. Su base ha sido la entrega a los demás, no la petición, la exigencia ni el seguimiento ciego.

Esa vuelta de tuerca del libro La paradoja es algo que, si conseguimos interiorizar a fondo y aplicar en nuestra empresa, y en nuestra vida, variará por completo nuestra forma de relacionarnos, de dirigirnos a los demás y, por supuesto, de liderar a nuestro equipo.

 

Principios del organigrama invertido

  • Organización ENFOCADA en el CLIENTE
  • Nuestro flujo de valor APARECE en el organigrama
  • Todos los demás están ahí para SERVIR de apoyo
  • El director general como gran SOPORTE
  • Creación de una organización de LÍDERES

Hay una serie de principios que emanan de esta nueva visión de organigrama de pirámide invertida. El hacer nuestro esquema a la inversa, lleva implícito un importante cambio de concepto en nuestra organización. En nuestro nuevo diseño vamos a dirigir nuestra principal mirada hacia el cliente.

Con la organización enfocada en el cliente, nos vamos a dirigir hacia él y, consecuentemente, a todas las personas que están entregando valor al mismo. Por este motivo, a diferencia, de en el organigrama clásico, en el que muchas veces solo aparecen los grandes directivos, en nuestro organigrama invertido representaremos a todas aquellas personas que están en el flujo de valor de nuestro negocio.

A partir de ahí, el resto de los puestos del organigrama tienen que estar para servir de apoyo y para ayudar a conseguir que la entrega al cliente y el flujo de valor sea lo más eficiente posible. Esto significa facilitar esta entrega de valor y que el valor percibido por ese cliente sea el mayor posible.

A su vez, el director general es el gran soporte de toda la empresa. La persona que debe hacer que los demás funcionen. La figura que debe coordinar que no falte nada.

Aplicando estos principios, empezamos a crear una organización de servir, de dar apoyo y empezamos a convertirnos en líderes. Como dueños de negocio, lideramos a nuestro equipo. Consecuentemente, también los mandos intermedios, responsables de producción o de administración o responsables comerciales, lideran a los suyos.

 

Organigrama invertido

 

¿Cómo hacer el organigrama de mi empresa? Implementación del organigrama invertido

El organigrama invertido supone un cambio de paradigma. Mis colaboradores no me rinden cuentas como jefe, sino que soy yo el que hago lo máximo para facilitar el trabajo de mi equipo que es, en definitiva, dar valor al cliente. Soy quien lidera a personas para entregar ese valor a los clientes.

Para hacer un mejor organigrama para nuestra empresa, debemos comenzar por dibujar en la cima a nuestros clientes. Si tenemos clientes grandes y recurrentes, debemos incluso indicarlos con sus nombres y logotipos de empresa. A partir de ahí, las personas que están en contacto directo con ellos y todas los demás implicados en la cadena de valor de nuestro negocio.

No debemos olvidar que, esas personas son en muchos casos la imagen que el cliente tiene de nuestra empresa ya que son los que están en contacto con ellos en el día a día. De este modo, cuanto mejor sea esa imagen, ese servicio al cliente, mejor percepción tendrá este de nuestra empresa.

Recuerda que de la manera en la que nos focalicemos hacia el cliente, así se focalizará nuestro negocio y así percibirá nuestro cliente más claramente el valor recibido.

 

Ahora es tu turno, ¿cuál es el mejor organigrama para tu empresa?

¿Tienes ya hecho el organigrama de tu empresa? ¿qué tipo de organigrama es? ¿sabes qué tipo de organigrama le conviene más a tu modelo de negocio? Si no lo tienes, te animo a que realices el organigrama actual. Después, a hacer un organigrama futuro, de a dónde quieres que se dirija tu empresa en los próximos 3 a 5 años.

Dibujar tu organigrama te permite ver dónde estás, pero también hacia qué áreas vamos a crecer, hacia qué áreas vamos a evolucionar y sobre todo tú, como dueño de negocio, como persona, cómo vas a evolucionar a lo largo de los siguientes años.

También, si quieres que te acompañe en este proceso de sistematizar tu empresa, crear organigramas y, en definitiva, conseguir tus metas, no dejes de consultarme, estaré encantado de acompañarte en todos los retos que te propongas.

 

como hacer el organigrama de una empresa

Además, si quieres solicitarnos un diagnóstico gratuito de tu negocio o saber más sobre cómo hacer tu empresa más rentable, nuestros programas de mentorización de negocios y coaching ejecutivo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Como mentor de negocios estoy aquí para ayudarte a crecer y mejorar el día a día de tu empresa.

 

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