¿Qué es el liderazgo? ¿Qué tipos de liderazgo hay? ¿Por qué es importante el liderazgo? ¿Cómo influye cada estilo de liderazgo en la productividad? ¿Cómo liderar un equipo de trabajo? ¿Me convendría hacer un curso para liderar equipos?
Estas, entre otras muchas, son algunas de las cuestiones que pueden surgir a cualquier jefe, encargado, responsable de área o dueño de negocio. Conocer cuál es el mejor estilo de liderazgo y saber aplicarlo es clave en el éxito de una empresa.
Pero ¿qué es liderar? ¿hay diferencia entre líder y jefe? Acompáñame en el artículo de hoy para conocer más a fondo las mejores técnicas de liderazgo laboral.
Diferencias entre jefe y líder
Según la RAE:
- Jefe: Superior o cabeza de una corporación, partido u oficio.
- Líder: Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad.
Para comenzar, hablemos de las diferencias entre un líder y un jefe como términos. Un jefe es aquella persona que tiene un puesto de responsabilidad en una empresa. Puede ser desde un dueño de negocio, un director ejecutivo o CEO, a cualquier mando intermedio que tenga a un equipo de colaboradores a su cargo.
Un líder, sin embargo, es quien dirige de manera efectiva. El liderazgo, a diferencia de la jefatura, no solo viene determinado por estar a la cabeza. Se define por la actitud que tomamos y la influencia que ejercemos en nuestros colaboradores. A veces, incluso un igual puede ejercer de líder de equipo en momentos o circunstancias concretas.
Consecuentemente, estos dos conceptos deberían ir de la mano. Sin duda, un buen jefe debe ser un buen líder. Tiene que saber tomar decisiones adecuadas con estrategias beneficiosas para la prosperidad de la empresa. Esto incluye saber gestionar y motivar a su equipo de forma que desempeñe sus tareas de manera adecuada, con resultados satisfactorios para todos.
Tipos de liderazgo y gestión de equipos
Aunque hoy me centraré especialmente en el liderazgo autoritario y en el liderazgo democrático, empecemos por recordar que, según el autor que leamos, encontraremos descritos diversos tipos de liderazgo empresarial. Estos suelen clasificarse en base a las estrategias y recursos utilizados por los responsables para tratar de conseguir que sus colaboradores cumplan sus desempeños de la manera más eficiente y efectiva posible.
Una de las clasificaciones más extendidas es la elaborada por Daniel Goleman. El psicólogo, periodista y escritor norteamericano, en su libro “Leadership: the Power of Emotional Intelligence”, traducido al castellano como “Liderazgo, el poder de la inteligencia emocional”, reflexiona sobre sus hallazgos en relación con el concepto de liderazgo. Este manual, fruto de sus trabajos previos, establece la siguiente clasificación:
- Liderazgo autoritario.
- Liderazgo democrático.
- Liderazgo visionario.
- Liderazgo afiliativo.
- Liderazgo ejemplar o de referencia.
- Liderazgo de coaching.
A grandes rasgos, el líder autoritario demanda cumplimiento inmediato de las tareas, sin más explicaciones. Mientras, el líder democrático escucha a su equipo antes de tomar una decisión. Por otra parte, el líder visionario moviliza al equipo hacia un objetivo, pero sin dar instrucciones de cómo llegar a él. Por otro lado, el líder afiliativo busca conseguir sus objetivos a través de la implicación emocional y el sentimiento de pertenencia de sus colaboradores. El líder ejemplar, por el contrario, es aquel que marca la pauta, que busca ejemplificar la excelencia para que el resto del equipo actúe de igual modo. Por último, el líder coach se centra más en el desarrollo personal que en las tareas concretas. En consecuencia, construye una relación de confianza con su equipo que conduce a mejores resultados para la empresa.
Pero ¿qué tipo de liderazgo es mejor para mi empresa? Probablemente, la respuesta sea todos, pero no siempre, no únicamente y no para todas las circunstancias. Veámoslo.
Estilo de liderazgo autoritario
¿Qué es el liderazgo autoritario? Cuando pensamos en un líder autoritario, la primera imagen que puede que nos venga a la mente tal vez sea la de un jefe que da órdenes de manera coercitiva. Una persona que utiliza un tono de voz elevado para dirigirse a su equipo. A veces, incluso, un superior que llega a ser descortés, maleducado y a tener un tono un poco agresivo o amenazador.
Sin embargo, este estilo autoritario no debería ir unido a una actitud que pueda implicar el no tratar con respeto a cualquier miembro del equipo. Precisamente, por el mal uso que se le ha dado en las empresas, es tal vez el tipo de liderazgo peor considerado en muchas ocasiones.
Realmente, la persona que ejerce un liderazgo autoritario es aquella que ordena lo que tenemos que hacer. Da instrucciones claras y concretas para que su equipo las ejecute. Órdenes que, además, no van acompañadas de las razones que las motivan y, generalmente, buscan un cumplimiento inmediato de las mismas.
Principales características del liderazgo autoritario:
- Da órdenes claras y precisas.
- Demanda un cumplimiento absoluto de sus instrucciones.
- Tiende a dar las órdenes sin dar explicaciones de los motivos.
- No espera conocer la opinión del resto del equipo.
- No tolera que se cuestionen sus órdenes y exige que sus colaboradores se alineen completamente con sus decisiones.
- Tiene tendencia a dar feedbacks negativos, correctores. Se centra en las cosas que no se resuelven o que se hacen de manera incorrecta.
Objetivos liderazgo autocrático o autoritario:
- El cumplimiento inmediato de las tareas.
- Tener el control de todo.
- Establecer lo que considera las medidas adecuadas y un curso de acción correcto.
- Rapidez en la toma de decisiones y en la ejecución de estas.
Ventajas y desventajas del liderazgo autoritario
Lo cierto es que, como comentábamos, en muchas ocasiones el estilo autoritario es un estilo que ha estado mal usado. Sin embargo, como el resto de los estilos, tiene sus aspectos positivos y negativos.
👍 Ventajas del estilo autoritario:
- Los miembros del equipo tienen claras las tareas que deben hacer en tiempo y forma.
- El tiempo que se emplea en la toma de decisiones es mínimo y no afecta al equipo.
- Facilita las puestas en marcha.
- Facilita la toma de ciertas decisiones difíciles.
👎 Desventajas del estilo autoritario:
- Puede provocar desmotivación en los colaboradores.
- Puede hacer que nuestro equipo no se sienta valorado.
- Posibilidad de no tomar las mejores decisiones por no haber escuchado al equipo.
- No debe usarse cuando estamos enfadados.
Es importante medir la situación en que nos encontramos, porque este tipo de liderazgo, bien utilizado, no solo es útil y efectivo, también incluso necesario en determinadas situaciones.
¿Cuándo es adecuado utilizar el estilo autoritario?
Como veíamos en el punto anterior, este estilo tiene aspectos positivos que lo pueden hacer clave en ciertos momentos y el no utilizarlo cuando se debe puede tener consecuencias desastrosas para una empresa.
✅ Situaciones en las que se adecúa:
- Tareas claras y simples.
- Crisis y cambios.
- Cuando los colaboradores tienen menos conocimientos sobre la materia.
Cuando las tareas a realizar son claras y simples, es una buena opción ya que facilita el tomar decisiones rápidamente. Un ejemplo de este caso sería en una obra; cuando llego por la mañana, tengo hecha la planificación y debo decirle a cada uno qué tiene que hacer ese día, cómo y dónde.
Otro tipo de situaciones en las que es necesario y positivo este tipo de liderazgo es en momentos de crisis, emergencias o cambios. Cuando estamos sumergidos en una emergencia, muchas veces es importante que alguien se ponga al mando con este tipo de liderazgo. Durante una crisis, la velocidad en la toma de decisiones y su puesta en marcha es clave para la supervivencia.
Imaginemos un barco que se está hundiendo, tenemos que tomar medidas, no hay tiempo para más. En estas circunstancias, no podemos detenernos a escuchar las opiniones de todos los colaboradores y es vital que utilicemos este tipo de liderazgo.
En determinados casos, el equipo al que nos dirigimos no tiene suficientes conocimientos de la materia y/o de todas las implicaciones que podrían tener las decisiones tomadas. Ejercer ahí otro tipo de liderazgo puede ser negligente. Además de suponer una pérdida de recursos dentro de la organización, puede provocar incluso una desmoralización de la persona por la frustración de no tener claro qué camino debe tomar y actuar sin saber lo que hace, ni qué resultados se van a obtener.
🛑 Situaciones en las que es menos eficaz:
- Tareas complejas.
- Con colaboradores capaces y automotivados.
- Si se utiliza en casos de furia.
Cuando tenemos que enfrentarnos a tareas complejas, en las que muchas veces los colaboradores están más especializados, es importante tenerlos en cuenta y escuchar su criterio antes de tomar una decisión.
En general, no es recomendable este tipo de liderazgo cuando nuestros colaboradores saben lo que tienen que hacer. Personas motivadas y capaces con las que será contraproducente utilizar este autoritarismo. Debemos dejar que los componentes de nuestro equipo crezcan, que aporten todo lo posible y puedan ser mucho más participativos.
Por último, cuando estamos enfadados es cuando es más importante no utilizar este estilo. De hecho, en los momentos en que nos encontramos en ese estado emocional debo pausarme. Cuando estoy enfadado tengo que alejarme, relajarme, tal vez irme al baño… buscar una estrategia para evadir y salir de ese secuestro emocional y dejarme tiempo para utilizar otro estilo.
Estilo de liderazgo democrático
¿Qué es el liderazgo democrático? Cuando pensamos en democracia, a menudo pensamos en votar, pero practicar este estilo no es tanto votar como participar. Un líder democrático es aquel que hace participe a sus colaboradores dentro de las empresas.
Un responsable que ejerce un estilo democrático, cuando tiene que tomar una decisión, consulta a las personas de su equipo que realmente saben. Pregunta a cada uno de ellos qué opinan sobre el tema, los hace participar y ser escuchados, tanto por él mismo como por el resto de los colaboradores.
Ejerciendo un liderazgo de estilo democrático, al final, el responsable debe tomar igualmente decisiones, pero las toma después de que todos hayan sido escuchados y tenidos en cuenta. No es necesario que se haya llegado a un consenso, pero después sí se deben respetar las decisiones que se hayan tomado.
Principales características del liderazgo democrático:
- Fomenta la participación de los colaboradores.
- Promueve el consenso.
- Escucha y valora las opiniones y críticas del equipo.
- Establece contexto, reglas y límites antes de proporcionar participación.
- No critica de forma destructiva las opiniones o ideas de sus colaboradores.
- Hace que la gente se involucre y construye compromiso.
Objetivos liderazgo democrático:
- Crear consenso.
- Generar nuevas ideas.
- Crear un entorno seguro con comunicación abierta.
- Involucrar al equipo.
Ventajas y desventajas del liderazgo democrático
El estilo democrático puede ser muy positivo para una empresa cuando se utiliza de forma adecuada, aunque, como el resto de los estilos, también tiene sus puntos negativos si lo utilizamos cuando las condiciones no son las idóneas.
👍 Ventajas del estilo democrático:
- Logra mayor adhesión a las decisiones tomadas.
- Facilita el que haya consensos.
- Incrementa las contribuciones de valor de los colaboradores.
- Aumenta la motivación del equipo y crea un buen ambiente de trabajo.
👎 Desventajas del estilo democrático:
- Inversión de tiempo mayor para la toma de decisiones o para poner en marcha acciones.
- No es útil si los colaboradores no tienen los conocimientos requeridos.
- Posibilidad de escudarse en él para evitar tomar decisiones.
- Si se usa para todo y en todo momento puede suponer un fracaso.
¿Cuándo es adecuado utilizar el estilo democrático?
El liderazgo democrático es un estilo que resulta beneficioso en muchas circunstancias. Sin embargo, no podemos perder de vista que hay otras en las que es contraproducente. Es ahí cuando muchas veces debemos sustituirlo por un estilo más autoritario.
✅ Situaciones en las que se adecúa:
- Cuando buscamos lograr adhesión o consenso.
- Cuando resulta beneficiosa la contribución del equipo.
- Si los colaboradores son autónomos, experimentados y entienden la visión y los objetivos de la empresa.
- Si el equipo tiene más conocimiento que el líder.
Cuando las personas son escuchadas y las tenemos en cuenta a la hora de tomar una decisión, es más probable que entiendan la decisión que se ha tomado. Tendrán claro el por qué y el para qué y esto hará que sea más fácil que logremos esa adhesión.
Por otro lado, hay muchas ocasiones, en las que la contribución del equipo es clave para tomar mejores decisiones. Colaboradores que conocen las cuestiones a tener en cuenta y cuya experiencia y trabajo sobre el tema pueden ser fundamentales. Este estilo ayuda a seguir trabajando de la manera más adecuada en los proyectos.
Si estamos hablando de un equipo de profesionales con experiencia y maestría en la materia, y que además conocen y entienden los objetivos de la empresa, este tipo de liderazgo suele ser muy productivo. Los profesionales no solo se sienten más valorados y motivados, sino que nos permite delegar y sacar más partido a sus conocimientos.
Otra situación en la que es fundamental este tipo de liderazgo es cuando el equipo, un grupo técnico por ejemplo, tiene más conocimientos sobre un campo en concreto que el propio líder. En estos casos, es de vital importancia que el líder escuche a los expertos antes de tomar decisiones, o de mandarles ejecutar tareas que podrían ser perjudiciales para la empresa.
🛑 Situaciones en las que es menos eficaz:
- En las crisis. No hay tiempo para el debate.
- Cuando los colaboradores no tienen los conocimientos suficientes.
- Siempre que se utilice para evitar decisiones difíciles.
- Si se usa para dar falso sentido de democracia.
En momentos de crisis no es operativo utilizar este tipo de liderazgo. En estos casos es probable que no tengamos espacio de tiempo suficiente para debatir sobre las posibles vías u opciones que tenemos. Del mismo modo tampoco es productivo cuando las decisiones que hay que tomar son muy sencillas o rutinarias.
Es importante saber cuando las personas a las que nos dirigimos no tienen los conocimientos necesarios para poder evaluar las decisiones. Si los miembros del equipo desconocen la visión global probablemente no tienen el contexto ni la noción de las repercusiones que pueden tener sus decisiones. En estos casos aplicar un liderazgo democrático sería una pérdida de eficacia y de recursos dentro de la organización.
Por otra parte, no debemos utilizar este estilo para evitar tomar una decisión o no querer asumir la responsabilidad de esta. En estos casos, solo estaríamos tratando de ocultar una debilidad o cobardía y eso no es liderar.
Por último, tratar de dar una imagen democrática sin aplicarla de verdad sería también un error. Debemos hacer una escucha activa cuando nuestros colaboradores, con conocimientos sobre la materia, nos den su visión. Del mismo modo, una vez tomada una decisión debe respetarse y cumplirse, ya que lo contrario acabaría con el estilo democrático.
¿Cuál es el mejor estilo de liderazgo para una empresa?
Como adelantaba a lo largo de este artículo, y centrándome en los dos estilos de liderazgo en los que he profundizado hoy, ambos estilos son buenos y necesarios siempre que sepamos cuando, cómo y con quién aplicarlos.
Los beneficios de un buen liderazgo empresarial son indudables e influyen de manera directa tanto en la productividad como en el buen ambiente laboral y en la satisfacción y motivación de nuestro equipo.
Dependiendo de las circunstancias, un buen líder se da cuenta del estilo de liderazgo que debe utilizar. Cada uno tiene sus herramientas y sus enfoques para tratar de conseguir los diversos objetivos que podamos tener. Para ser un líder exitoso suelen ser necesario hacer malabares combinando sabiamente varios estilos y de esta forma obtendremos los mejores resultados.
Hay que tener en cuenta que la motivación de las personas se ve influenciada muy altamente por como se lidera. No solo el dueño, también todos los mandos intermedios. Un mal liderazgo mina todo el trabajo de motivación y de gente implicada, dando lo mejor de sí mismos.
Por todo ello, es tan importante tener los suficientes conocimientos de liderazgo y gestión de equipos que nos permitan llegar a nuestros objetivos de manera exitosa.
Ahora es tu turno. Pregúntate: ¿sabes cómo liderar?
¿Sabes cómo lideras? ¿cómo ves liderar a la gente de tu equipo? Reflexiona sobre qué técnicas utilizas. Si te has planteado hacer un curso de liderazgo y gestión de equipos o quieres saber más sobre los estilos de liderazgo, saber cómo lideras tú o guiar para liderar mejor a alguien de tu equipo, no dudes en consultarme. Haremos una pequeña sesión, incluso un pequeño test para conocer cuál es tu estilo de liderazgo, y que puedas entender como liderando de una manera diferente pueden cambiar de manera notoria los resultados de una empresa. Los resultados dependen de las personas y las personas dependen fundamentalmente de como las lideres.
Si te interesa que te guiemos de manera personalizada, a ti o a tus colaboradores, a liderar de una manera diferente para mejorar los resultados de la empresa consulta nuestros programas de Coaching Ejecutivo o ponte en contacto con nosotros y solicita un diagnóstico gratuito sin compromiso.
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