Para el término “resiliencia” encontramos en el diccionario de la Real Academia Española, dos acepciones: “Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”. “Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido”. En ambos casos, la resiliencia nos permite hacer frente a las perturbaciones de nuestro entorno. Esta característica es, sin duda, una de las que nos han hecho llegar a donde estamos y, especialmente en estos momentos de pandemia, lo que creará la diferencia entre los 2 tipos de personas y empresarios que me encuentro:
- Los que esconden la cabeza como el avestruz debajo de la tierra y esperan que la perturbación pase.
- Los que están haciendo frente a los cambios, buscando oportunidades y encontrando nuevas formas para obtener los mayores éxitos.
No quería detallar en esta entrada las características de la resiliencia como mantener la alegría, sacar lo mejor cuando más se necesita y sobre todo siempre seguir adelante. Pero si que os quería aclarar vuestra gran pregunta, ¿cómo entrenarla? Os quiero compartir algunas técnicas o “tips” que os ayudarán a potenciar el “músculo” de la resiliencia y hacer frente con más “fuerza” estos días de gran perturbación.
Técnica 1: Aceptar el cambio Los cambios son momentos delicados en el proceso de resiliencia. Las 5 fases que iremos pasando (negación, ira, negociación, depresión y aceptación) ante cambios, especialmente los más críticos, nos permiten ejercitar el proceso de seguir adelante. Aumentar la velocidad en la que pasamos cada fase y ver para atrás y saborear cómo las hemos ido pasando, nos permiten reforzarnos.
Técnica 2: Ve oportunidades en los problemas Ya es un clásico el referirnos al chino para hablar de crisis. Su traducción es 危机 (Wei Ji). Sus dos caracteres significan respectivamente:
- Wei: peligro.
- Ji oportunidad.
De cada uno de nosotros depende si afrontar a ese león que nos ataca como un peligro de muerte o una oportunidad de caza. De nosotros depende si utilizaremos nuestras mejores herramientas en el proceso o huiremos para no enfrentarlo.
Técnica 3: Ponte objetivos alcanzables Siempre seré defensor de los objetivos exigentes. Nos permiten mantener nuestro punto de mira alto y pensar a lo grande. Sin embargo, pedirle a un niño pequeño que llegue a la Luna, puede ser excesivo. Por ello, debemos tener en mente la capacidad para alcanzarlo en el plazo dictado y que nos permita un buen balance entre la exigencia, la presión y el no dejarse vencer.
Técnica 4: Cultiva tu confianza Existen dos palabras, éxito y fracaso que lejos de ser opuestas, no son más que la continuidad del mismo camino. Cuando las unimos, nace la confianza en levantarnos, aprender de los errores y seguir adelante. Por ello, confiar en nosotros, en nuestras maneras y seguir adelante es una de las grandes maneras de mejorar la resiliencia. También apagar esa vocecilla que llevamos dentro que nos dice:
- “No es lo mío”.
- “No se”.
- “No puedo”
Y remplazarlo por afirmaciones positivas sobre mí, reforzaran mi confianza.
Técnica 5: Aumenta tu autoconocimiento La mejor manera de poder afrontar los problemas, afrontar esas emociones negativas y mejorar mis habilidades es mantener esa ilusión constante por aprender de los demás y de mí mismo. Por ello, lee, ve, escucha y medita sobre los temas que más necesites o puedas necesitar. Conviértelo en un hábito.
Técnica 6: Toma perspectiva Cuando faltan unos metros para llegar, la cima nunca es visible. Por ello, debemos de practicar la perspectiva de altura, alejarnos del problema, separarnos de esa situación para dejarnos ver el bosque entero. Nos permitirá entender cómo manejar la presión, recuperarnos y no darnos por vencidos sino reforzados en nuestro esfuerzo.
Técnica 7: Fomenta tu creatividad Independientemente de lo anterior, los problemas y circunstancias que nos irán sucediendo están ahí. Tendremos que afrontarlas con amplitud de espíritu y para ello, lo mejor será que desde ya fomentemos nuestra creatividad pintando, dibujando, diseñando, tocando música, componiendo, escribiendo o simplemente dejándonos empapar por mentes creativas que nos hagan explotar por dentro.
BONUS. Técnica 7+1: No dejes de practicarlas Y la técnica 7+1: utilízala constantemente. Sigue siempre adelante a pesar del rehusado “qué dirán” o de las malas perspectivas. Tú eres el que marca la diferencia. Sólo si te paras habrás perdido. Al final todo sale bien y si no está bien es que no es el final. Soy Juan Represa, mentor y entrenador de negocios en ActionCOACH, podéis contactarme, entenderás mejor tu negocio y alcanzarás tu siguiente nivel.