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Por ActionCOACH Juan Represa / España

5 PASOS PARA CREAR TU ORGANIGRAMA INVERTIDO

El organigrama es uno de los documentos que todo empresario y emprendedor debe tener como documento de referencia en su organización. Permite tener una visión clara de las funciones dentro de la empresa, así como sus interrelaciones y estructura. Complementariamente, tener una versión actual y una futura nos permite diseñar la evolución de la empresa y comunicar de manera efectiva.

De manera habitual (99,9999% de las veces) tenemos un organigrama clásico en el que empezamos situando al director o gerente general y debajo de él a los directivos o ejecutivos principales.

En muchos casos, las personas que están dentro de la cadena de valor (ver documento LEAN y VALOR AÑADIDO en tiempos de pandemiano aparecen en el organigrama y simplemente refleja el viejo estilo jerárquico que nos encontramos en tantas organizaciones clásicas.

Ante este modelo, cuando nuestro pensamiento se enfoca en el VALOR AÑADIDO, debemos de cambiar el punto de vista y dibujar nuestro organigrama como reflejo de nuestra cadena de valor. Por ello, empecemos por lo primero:

  1. ¿Quién debe estar en la parte superior del organigrama?

Pues debemos colocar al destinatario de nuestro valor añadido. ¡No es el dueño! ¡Ni el consejo de administración! ¡Ni el director!… En la cúspide de nuestro organigrama debe de estar el que recibe nuestra propuesta de valor, i.e., nuestros clientes.

Así debemos colocar sus nombres, sus logotipos o la identificación de los clientes meta a los que dirigimos nuestros productos o servicios. Debemos de ponerlos donde deben estar: en el punto más importante del organigrama, en el primer nivel.

  1. ¿Y debajo de los clientes?

Espero que ya tengas la respuesta, pues … ¡claro!; debajo, justo en la primera fila de nuestra empresa, deben estar aquellas personas que están dentro del flujo de valor:

  • Las personas que reciben los materiales y mercancías.
  • Los que los transforman y empaquetan.
  • Los que entregan los productos o dan los servicios.

Pues son ellos, y no otros, los que van aportando valor a ese producto hasta que es entregado al cliente, quien hace que el negocio exista.

Como primer nivel de la organización, debemos colocar sus nombres, sus funciones y los detalles que permitan visualizar a las personas que trabajan directamente en la cadena de valor.

  1. Ahora vamos a dar apoyo

El organigrama se podría detener ahí, pero para completarlo debemos de dibujar aquellas personas que, aun cuando no intervienen directamente en el valor añadido, si que tienen una función de apoyo y soporte. Tienen su razón de ser en liderar, apoyar, formar, guiar a todos los que están aportando valor al cliente directamente.

Ahí encontraremos a lideres de equipo, encargados, coordinadores y a los gerentes de áreas que tienen como papel fundamental hacer que su equipo entregue el valor con el estándar de la empresa.

Su función es maximizar el valor añadido aportado por su equipo y mejorar el servicio que dan a los clientes de la empresa.

  1. ¿Y el gerente general?

Casi me olvidaba de esta figura… Se sitúa en la parte baja de la pirámide, apoyando a los gerentes para crear modelos de negocio y de liderazgo que aseguren el buen funcionamiento de la empresa.

Su tarea fundamental es apoyar a los lideres de equipo, encargados, coordinadores y a los gerentes de áreas para que lideren de manera adecuada a sus equipos. Con su liderazgo podrán entregar valor a los clientes. Además, orienta el plan estratégico de acuerdo con la misión, visión y valores de la empresa, con los que se identifican tanto los equipos y como los receptores de la propuesta de valor (clientes externos, proveedores y colaboradores).

Al colocarlo en la base del organigrama, reforzamos la idea de ser un elemento de cohesión de toda la estructura y una figura de apoyo para todos.

  1. Finalmente, debemos comunicarlo

Una vez que tenemos el organigrama, debemos de comunicarlo a toda la estructura de la organización. Para ello, debemos explicárselo a todos, enseñando la importancia tanto de los clientes como del valor añadido.

Al principio sorprenderá, pero al mismo tiempo será un poderoso elemento organizacional que permitirá focalizar a las organizaciones y equipos.

Algún día todos los organigramas serán así, y entonces los dejaremos de llamar invertidos, serán los únicos que diseñaremos y apliquemos.

Cambiaremos el clásico esquema de pirámide en la que hablamos de jefes que tienen subordinados a un esquema de personas aportando valor y siendo apoyados y liderados por la estructura de la empresa.

Soy Juan Represa, mentor y entrenador de negocios en ActionCOACH, podéis contactarme, entenderás mejor tu negocio y alcanzarás tu siguiente nivel.

Email: juanrepresa@actioncoach.com ☏  + 34 637 98 25 24

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